Liliana Galdámez y Salvador Millaleo expusieron sobre los principios ecológicos y sociales que debieran orientar una nueva Constitución. Su presentación fue comentada por los constituyentes Cristina Dorador y Hernán Larraín Matte.
En el marco del proyecto especial de Conservación, Institucionalidad y Filantropía se realizó el seminario “Una Constitución socio-ecológica para Chile: propuestas integradas”, en el cual los académicos de la Universidad de Chile, Liliana Galdámez y Salvador Millaleo compartieron los resultados del trabajo realizado por la Red de Constitucionalismo Ecológico. Esta presentación que fue comentada por los convencionales Cristina Dorador y Hernán Larraín Matte se realizó el 24 de agosto y fue moderada por la investigadora del CEP, Sylvia Eyzaguirre.
Liliana Galdámez relató cómo nació la idea de este grupo de redactar un proyecto de Constitución sobre temas ecológicos, que tenga en consideración el tema desde el preámbulo en relación al concepto de lo común y a la interdependencia ser humano-naturaleza.
En el trabajo se abordó la relación de naturaleza-pueblos indígenas, el cambio climático, la resiliencia, la crisis global, el territorio y los deberes del Estado, entre otras materias. Galdámez agregó que se necesitaba de una mirada sistémica, integrada y no aislada de lo ambiental en la Constitución.
Por su parte, el académico Salvador Millaleo, fue enfático en afirmar que la conectividad es un concepto fundamental que inunda el proceso constituyente y que los derechos de la naturaleza van a ser una discusión potente durante la convención constitucional. “Nosotros vivimos y nos construimos a partir de una relación con la naturaleza. Somos naturaleza y nuestra acción repercute en la ella. Esa es una cuestión en la que convergieron todas las visiones para señalar lo complejo que era sostener una visión jurídica constitucional”.
La convencional Cristina Dorador al comentar el trabajo del grupo manifestó lo preocupante que es el contexto de crisis climática que estamos viviendo. “Es imposible diseñar una nueva constitución si es que no ponemos eso como marco, lo mismo que para el diseño de políticas públicas”, añadiendo que el mundo en el cual nosotros crecimos ya no va a ser el mismo y nuestro país tampoco.
Hernán Larraín, en tanto, valoró el documento presentado, no obstante señalar que tenía acuerdos y diferencias con lo planteado, pero resaltando que es una tremenda contribución respecto de uno de los temas más desafiantes de nuestros tiempos. En relación a cómo enfrentar esta cuestión a futuro dijo que “es absolutamente posible construir una Constitución antropocéntrica y al mismo tiempo ecológica. Tenemos que buscar equilibrios porque hay varios objetivos sociales que debemos compartir, como el reconocimiento de los pueblos originarios, el avanzar en dignidad y en justicia social”, finalizó Larraín.
